El día de Muertos
El Día de Muertos adquiere un carácter festivo y colorido en México.
Se trata de una conmemoración que data del siglo VIII cuando los aztecas y los mayas de México solían visitar las tumbas de los muertos varias veces al año.
En esas visitas al difunto, la familia bailaba, cantaba y dejaba ofrendas para satisfacer las necesidades de éste en el más allá.
En cuanto a los españoles, éstos solían venir a los cementerios a dejar pan, vino y flores el Día de Todos los Santos.
La conversión al catolicismo de los aztecas y los mayas a partir del siglo XVI llevó a los colonos españoles a reunir las dos tradiciones el 1 y el 2 de Noviembre, y celebrarlas así juntos el día de Todos Los Santos.
Las almas de los difuntos regresan a la Tierra en cierto orden, los niños (Miccaihuitontli ) y después los adultos (Hueymiccalhuitl).
Los españoles creían que las almas vagaban por la Tierra y flotaban a su alrededor, por eso, temían ser llevados por ellas, por ello, preparaban altares con vino y pan para apaciguarlos.
En este Día de Muertos, las familias van a visitar las tumbas de sus antepasados, las limpian, decoran, les ponen flores (flores de color naranja llamadas zempaxuchitl) y velas.
Los Aztecas hacían ofrendas y los españoles encontraban sus antepasados difuntos.
Bruno Pires Da Silva